A propuesta del Partido Popular, Baeza declara a San Juan de Ávila hijo adoptivo de la ciudad a título póstumo

Tapiz de San Juan de Ávila

Gente de Paz, 25 de septiembre de 2020

Para el grupo popular es “difícil imaginar la Baeza actual sin la presencia de este santo y la influencia de su universidad”

Dentro de los puntos del orden del día del Pleno Ordinario celebrado en la tarde del 24 de septiembre en el consistorio baezano, tenía lugar la declaración de San Juan de Ávila como hijo adoptivo de la ciudad a título póstumo. No obstante, fue en el Pleno Ordinario del mes de enero, cuando el Grupo Popular, a través de su concejal Ignacio Antonio Montoro Fernández, presentó una moción de carácter no resolutivo, en la que se pedía la declaración del Maestro de maestros como hijo adoptivo a título póstumo, atendiendo al sentir de muchos baezanos, destacando que

“el momento para realizar este nombramiento es ahora ya que nos encontramos celebrando el Año Jubilar Avilista, promovido por la Iglesia Diocesana y apoyado por este ayuntamiento, que viene a conmemorar el 450 aniversario de su muerte, 125 años de su beatificación y 50 años de su canonización”.

Así, la ciudad de Baeza realizó ayer un acto de justicia, al reconocer como hijo adoptivo de la misma a la figura más importante e influyente que pasó por la ciudad a lo largo de su historia, pues tal y como en su día se destacaba en la moción presentada por el Grupo Popular:

“La figura de San Juan de Ávila es tan relevante para Baeza que se hace más que justo acreedor del citado nombramiento. Basta recordar que el llamado Apóstol de Andalucía es, desde 1946, el santo patrón del clero español y fue nombrado Doctor de la Iglesia el 7 de octubre de 2012 (siendo el cuarto santo español en alcanzar dicho honor).

Pero lo que es más importante para la ciudad es que en la época de efervescencia del Renacimiento estuvo en contacto con los principales intelectuales y figuras religiosas del momento, y es en ese contexto en el que podemos enmarcar su llegada a Baeza, en 1538, para dar un impulso definitivo a su universidad (una de las cuatro fundadas en Andalucía en el siglo XVI). Al poco tiempo de su llegada, nuestra universidad ya obtuvo licencia para impartir humanidades, lo que le permitió expedir grados de bachiller, licenciado y doctor en artes y teología en las que impartía el propio Juan de Ávila; y posteriormente se fueron creando nuevas cátedras”.

Para el Partido Popular de Baeza, “es difícil imaginar la Baeza actual sin la presencia de este santo y la influencia de su universidad que duró tres siglos (y de la que su sede es hoy el instituto Santísima Trinidad) y cuya herencia ha recogido en cierto sentido la UNIA”

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